En esta
Córdoba taurina de nuestras alegrías y nuestras penas, últimamente
es complicado encontrar motivos de congratulación. Pero he aquí
que, de un tiempo a esta parte, no cesan de llegarme noticias
agradables procedentes de “La Vega”, esa finca palmeña donde
pastan las reses del legendario hierro de Saltillo. Los asistentes al
último tentadero cuenta y no paran sobre la humillación, calidad y
profundidad de las embestidas de las vacas tentadas, cada una con sus
“teclas” pero permitiendo a un torero etiquetado de “artista”
como Joaquín Díaz “Cuqui de Utrera” y a varios novilleros
bordar el toreo.
El
trabajo serio, callado y paciente de José Joaquín Moreno Silva en
busca de una mayor “toreabilidad” de sus reses, pero
manteniendo el poder y casta propios de los astados de Saltillo,
parece que comienza a dar los frutos buscados.
Además
del buen comportamiento de las vacas en los tentaderos hay más
motivos para alimentar el optimismo.
Con la compra, hace poco más de un año, a sus primos Enrique y
Félix Moreno de la Cova, del hierro familiar de la O tachada por dos
barras y las vacas correspondientes, se ha dado un nuevo impulso a la
vacada ya que, por una parte, se ha refrescado la sangre y,
por otra, parece que se han encontrado en las nuevas inquilinas de La
Vega, características que complementan las de las vacas que ya
había en la casa herradas con el hierro de Moreno Silva.
En
estos tiempos en los que las nuevas ganaderías recurren como fuente al encaste Domecq y muchos de los ganaderos tradicionales han optado por cambiar
sus reses buscando “productos” más comerciales los aficionados
no podemos menos que agradecer el tesón con el que D. Joaquín se ha
aferrado al encaste familiar manteniendo así esta ganadería
cordobesa, matriz de las distintas estirpes “santacolomeñas” y
“albaserradas”.
La
senda correcta parece encontrada aunque, sin duda, será larga y
pedregosa. Sólo queda esperar, seguir trabajando en la misma
línea y confiar en que “el sistema” le dé la oportunidad a los
saltillos de Moreno Silva de retornar a las ferias de las que
fueron protagonistas principales durante muchos años del pasado siglo. No estaría mal verlos por Los Califas, donde, por cierto, aún no han debutado en corrida de toros, aunque por Córdoba … ya se sabe como
están la cosas. Pero eso es harina de otro costal.
Fotos: Jesús Romero.
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