viernes, 24 de mayo de 2013

Falta de Educación...Taurina


     Tuve ayer la oportunidad de presenciar en directo la corrida del ciclo isidril en la plaza de Las Ventas. En lo meramente taurino decir que fue un completo petardo ganadero. Y van... Por lo demás todo un espectáculo el ambiente que rodea a una corrida de campanillas en el epicentro taurino mundial. En los tendidos la “crême de la crême” tanto taurina como social, buenos aficionados llegados de distintos puntos de la geografía nacional e internacional, turistas de las más variopintas nacionalidades y otras personas de complicada adscripción. Y luego el 7.

     El tendido 7 de Las Ventas siempre ha pretendido ser el abanderado del purismo en la Fiesta. Comparto muchas de sus exigencias pero no sus formas. Si bien es necesario defender la integridad de la Fiesta y manifestar el malestar por los abusos, inhibiciones o malhacer a los que, desgraciadamente, estamos habituados, no creo que la manera más adecuada de hacerlo sea vociferando o mofándose mientras en el ruedo haya un astado y un hombre jugándose la vida.

     Me pareció del todo una falta de respeto intolerable y lamentable que, mientras ”Finito de Córdoba” estaba intentando (y lográndolo en algunas fases) sacarle algún partido al inválido primero, desde el tendido se tocaran palmas de tongo y se parodiaran los olés a cuentas de la flojera del “jandilla”. Estas personas parecen olvidar que un toro, por muy mortecino que parezca, puede herir (o algo peor) en cualquier momento. Me remito, por proximidad en el tiempo, a la reciente cornada grave que le perpetró a Rafael Cerro, el pasado 28 de abril y en esa misma plaza, un novillo agonizante y mortecino tras un estoconazo en los rubios.

     Hay otras formas de defender la integridad de la fiesta. Tan sólo hace falta mirar un poco más allá de los pirineos donde en la mayoría de las plazas se ofrece lo que la afición demanda sin necesidad de “formar el pollo” en los graderíos los días de corrida y mientras el torero se juega la vida. Como diría el otro...Hace falta un poquito de “por favor”; un poquito de “educación taurina”.

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