viernes, 24 de mayo de 2013

Falta de Educación...Taurina


     Tuve ayer la oportunidad de presenciar en directo la corrida del ciclo isidril en la plaza de Las Ventas. En lo meramente taurino decir que fue un completo petardo ganadero. Y van... Por lo demás todo un espectáculo el ambiente que rodea a una corrida de campanillas en el epicentro taurino mundial. En los tendidos la “crême de la crême” tanto taurina como social, buenos aficionados llegados de distintos puntos de la geografía nacional e internacional, turistas de las más variopintas nacionalidades y otras personas de complicada adscripción. Y luego el 7.

     El tendido 7 de Las Ventas siempre ha pretendido ser el abanderado del purismo en la Fiesta. Comparto muchas de sus exigencias pero no sus formas. Si bien es necesario defender la integridad de la Fiesta y manifestar el malestar por los abusos, inhibiciones o malhacer a los que, desgraciadamente, estamos habituados, no creo que la manera más adecuada de hacerlo sea vociferando o mofándose mientras en el ruedo haya un astado y un hombre jugándose la vida.

lunes, 20 de mayo de 2013

La Suerte de Varas. Ahora Más que Nunca


     
     El tercio de varas es de suma importancia para medir la bravura de un toro, pero, además, si la suerte se realiza correctamente llena el tendido de emociones. Y las emociones resultan indispensables para que cualquier espectáculo resulte ameno.

     Como ya expuse en una "cavilación" anterior, en estos tiempos en los que la oferta de ocio es tan amplia, se antoja vital para la Fiesta, el presentar la lidia del toro bravo como un espectáculo total. Una suerte de varas con belleza y emoción debe ser parte fundamental de ese espectáculo taurino. Sin embargo, en la actualidad, en la mayoría de los casos, es una mera parodia de lo que debiera ser. Considero responsables de esta situación tanto a los profesionales (Ganaderos, matadores, picadores y subalternos) por no poner todos los medios a su alcance para que se lleve a cabo con pureza, como a los propios aficionados por una excesiva condescendencia y falta de exigencia. Nos tragamos, una y otra vez y sin rechistar, toros que entran al caballo al relance de un mal capotazo o puyazos traseros y rectificando.

martes, 14 de mayo de 2013

Así Sí. Sin Promoción no hay Futuro.


     
    Aunque a los aficionados no nos guste, hay que reconocer que, poco a poco y desde hace bastantes años, la Fiesta está sumida en un declive profundo en cuanto a público y afición. A ello han contribuido tanto errores llevados a cabo dentro del propio mundillo taurino (espectáculos de poca calidad a precios muy altos, desunión y enfrentamientos entre los distintos estamentos taurinos, etc.) como factores externos (Utilización de la Fiesta con fines políticos y continuas campañas de desprestigio llevadas a cabo por lobbys de presión antitaurinos con mucho eco mediático). Si ha ello le unimos la cada día más amplia oferta de ocio, una sociedad más urbana que rural desconocedora del mundo del toro, la crisis económica que sufrimos de unos años acá y la falta de autocrítica e inmovilismo de los propios taurinos podemos comprender la situación a la que hemos llegado.

     Para revertirla se hace a todas luces necesaria una promoción de la Fiesta a distintos niveles que saque del desconocimiento generalizado sobre la misma a la sociedad española actual y muestre más que nunca sus esencias y atractivos, destacando todos sus aspectos culturales.

sábado, 4 de mayo de 2013

Se necesitan "Toreros de Plata"



    Con la expresión “Toreros de Plata” se denomina habitualmente, y en general, a banderilleros y picadores. Estoy en desacuerdo con esta generalización.

     Para mi, la palabra “Torero” encierra un significado mucho más concreto y profundo. Para ser torero, fuera de la plaza hay que vivir en torero. En la plaza, estar en torero. Y delante de la cara del toro sentirse torero, gustarse, hacer las cosas con verdad y pureza.

     Aún sin dejar de reconocer la dificultad y el mérito que tiene todo aquel que se juega la vida ante un toro bravo y mostrando mi admiración por todos ellos, tengo que decir que, desgraciadamente y salvo honrosas excepciones, la mayoría de los subalternos no llegan a “Toreros de Plata” y se quedan en simples banderilleros y picadores.