Dicen
que las leyendas, leyendas son. Hazañas gestadas por superhombres
que los simples mortales elevan a la categoría de dioses. Proezas al
alcance de unos pocos elegidos a los que la masa convierte en mitos.
Dicen que son recuerdos de viejos que provocan ensoñaciones en los
jóvenes.
De
leyendas, de hazañas y de dioses, de proezas y de mitos, de
recuerdos y ensoñaciones, está repleta la historia del toreo.
Uno de esos dioses del olimpo taurino, un mito de las masas taurómacas, una leyenda viva del toreo, ha anunciado su retorno al mundo real. Manuel Benítez Pérez “El Cordobés”, como en sus mejores tiempos, ha sacudido al planeta taurino anunciando su participación en el festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer a celebrar en Córdoba. En pocos minutos la noticia corrió como la pólvora por las redes sociales, todo el mundo se hizo eco de la noticia trascendiendo más allá de las fronteras locales. Se ha creado expectación. Y el público cordobés, ese que llena la plaza tan sólo en las grandes ocasiones, ha despertado de su letargo.
El V
Califa del Toreo volverá a pisar el albero y al conjuro de su
nombre, público y aficionados, foráneos y locales, hombre y
mujeres, acudirán a la plaza. Unos deseosos de rendirle pleitesía y
reconocimiento rememorando vivencias de juventud, otros atraídos por
el morbo irresistible de estar presente y ser partícipe de cualquier
acontecimiento singular protagonizado por un ídolo de masas, algunos
habrá que vayan buscando en el inexorable paso del tiempo algún
arma arrojadiza que sirva para rasgar el halo de misterio que
envuelve al mito, pero, sobre todos ellos, si los precios lo
permiten, habrá muchos jóvenes y niños ilusionados por ver con
sus propios ojos a aquel del que siempre oyeron hablar y que nunca
vieron, que podrán ponerle color y tres dimensiones a imágenes en
blanco y negro, que sentirán la emoción de poder palpar a un torero
de época. Y con el transcurso del tiempo, ese día, esa tarde, será
la musa que inspire esos recuerdos que ellos serán los encargados de
transmitir para ensoñación de las generaciones futuras. Y así
la leyenda perdurará para grandeza de la Fiesta. Tan sólo por eso
ya habrá merecido la pena el regreso del mito.
Manuel Benites el Cordobes quizas no fue el mejor torero, pero fue un hombre carismatico que atrajo a su ruedo multitudes. Lastima que el tiempo pase y solo y todo quede en la historia, tambien es una pena que ciertos grupos hayan intervenido para acabar con esta tradicion que habia venido por decadas..
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