2013: Un Año de Fino con Solera

Como Finitista declarado que soy, me voy a permitir comentar algunos datos de la temporada 2013 de “Finito de Córdoba”. Una temporada corta, sólo 15 corridas de toros, pero que permitirá al torero pertenecer la próxima temporada al grupo B de matadores de toros, aunque, a estas alturas y para este torero, esto, y cualquier otro tipo de estadística, sean lo de menos.

Han sido pocas corridas, pero, en escenarios de relevancia y de marzo a octubre. Así, el “Fino”, ha actuado siete tardes en cosos de primera categoría (Valencia (2), Madrid, Córdoba, Málaga, Nimes y Zaragoza), cuatro en arenas de segunda (Castellón, Huesca, El Puerto de Santamaría y Guadalajara), haciendo el paseíllo otras cuatro veces en plazas de tercera (Palavás, Sainte Marie de la Mer, Játiva y Utiel).

Hasta 21 compañeros distintos hicieron el paseíllo junto a “Finito”. En 3 ocasiones abrió plaza acompañado de “Morante de la Puebla”, “El Fandi” y Daniel Luque. Dos tardes cada uno lo hicieron Enrique Ponce, Iván Fandiño y “El Cordobés”. El resto de compañeros de cartel, entre los que ha habido desde primerísimas figuras como “Juli” o J.Mª “Manzanares” hasta toreros más modestos como David Esteve o Pérez Mota, torearon en una sola tarde con el “Fino”. Como dato curioso hay que señalar que entre esos 21 compañeros de cartel hubo también 2 novilleros, Jesús Duque y Román, que actuaron junto al “Finito de Córdoba” y Curro Díaz en el doble mano a mano, matadores-novilleros, organizado en Utiel.

Quizás el dato que más pueda sorprender de esta temporada del “Fino” se encuentra en el apartado ganadero, ya que fue el de Fuente Ymbro (ganadería de prestigio pero no habitual en carteles con toreros de corte “artista”), el hierro con el que más veces se enfrentó “Finito” en 2013. Hasta 8 de los astados que pasaportó llevaron el hierro de Ricardo Gallardo. Juan Pedro Domecq y Jandilla, con 4 toros cada una, son las ganaderías que siguen en este particular ranking finitista que completan 8 ganaderías más, todas ellas de procedencia Domecq salvo la de Manolo González de procedencia Núñez.

El aspecto artístico ha estado marcado, en gran medida, por una frecuente mala suerte con los lotes y la reiteración en los fallos a espadas. Tres fueron las orejas cortadas (1 en Córdoba y 2 en Utiel). Pero trofeos aparte, como es normal, hubo luces y sombras a lo largo de los 15 festejos. Entre estas últimas, destacan sobremanera la tarde de Guadalajara en la que escuchó los tres avisos con un toro reparado de la vista de Manolo González y el primer toro de Juan Pedro Domecq lidiado en Málaga que, más que embestir, topaba.

Afortunadamente han sido muchas más las luces que las sombras. De ellas destacaría dos faenas que tuve la fortuna de presenciar en directo: Las realizadas en Córdoba (cargada de profundidad y entrega) y Málaga (un dechado de arrebato y abandono). Estas faenas tuvieron el hándicap de que fueron eclipsadas por dos grandísimos triunfos, de Morante de la Puebla y Enrique Ponce respectivamente, que acapararon todo el eco mediático de esos festejos. Pero, además de esas dos tardes, el “Fino” sentó cátedra de toreo clásico y profundo en su corrida fallera de Valencia; dejó su sello de buen gusto y torería en las plazas francesas de Palavás y Saint Maire de la Mer; hablan y no paran los que le vieron en el Puerto de Santamaría; bordó el toreo en Utiel en una tarde redonda y remató la temporada a lo grande en Zaragoza donde, en una tarde llena de inspiración, puso de acuerdo a todo el mundo, críticos y aficionados, consiguiendo el premio a la “Faena para el Recuerdo” por la realizada al segundo toro de su lote: “Idealista”, de Zalduendo.

En resumen, una temporada corta pero en la que el “Fino” volvió a reencontrarse a sí mismo. Una temporada en la que, de nuevo, destapó ese tarrito de esencia torera innata en él. Una temporada en la que nos volvió a regalar ese toreo clásico suyo, tan personal y único, cargado de elegancia y torería, pero, ahora, con más solera, con más poso si cabe. Un toreo capaz de complacer al aficionado más exigente y a los gustos más exquisitos, y que me llena de ilusión para continuar siguiéndolo la próxima temporada.