Hace unos días se presentó en sociedad al nuevo gerente de Ramguertauro S.L. en Córdoba, Julián Alonso. En el acto de presentación el representante de la Sociedad Propietaria de la plaza mostró todo su apoyo a la empresa terminando así con las incertidumbres planteadas en mi anterior cavilación. Asimismo en dicho acto se dieron unas pinceladas de lo que será la próxima temporada en el Coso de los Califas. Bueno, temporada es mucho decir, porque parece ser que las puertas del Coso de la Huerta de la Marquesa se abrirán el próximo año sólo en feria y para ofrecer el mismo número de festejos que en 2013. Osea, 3 corridas de toros, una de rejones y 2 novilladas. Y ahí quedó.
Y yo me
pregunto ¿Es que no da para más la afición de Córdoba? ¿Es que
no pueden ser rentables los festejos fuera de la feria de Ntra. Sra.
de la Salud?
Pues
miren, qué quieren que les diga, yo estoy convencido de que en
Córdoba se pueden dar perfectamente festejos fuera de feria y que
resulten rentables. Basta con buscar unas fechas adecuadas y
ofrecer carteles rematados y de interés. Es más, estoy
convencido de que es más fácil llenar la plaza fuera de feria
que en feria. ¿Por qué? Muy sencillo: cuando más sufren los
bolsillos es en feria. Es mucho más asequible ir a los toros un
día en una fecha bien elegida que varios días y en feria. Y no
sólo eso. A finales de mayo tenemos una de las grandes rémoras de
la feria taurina cordobesa: La coincidencia con la feria madrileña
de San Isidro que no sólo complica la confección de carteles si no
que también resta público tanto de Córdoba como de fuera que
prefieren quedarse en sus casas viendo el ciclo isidril por la
pequeña pantalla.
El
número de festejos dados por feria lo considero adecuado al momento en que nos encontramos pero habría
que complementarlo con varios festejos más a lo largo de la
temporada. Y me atrevo a decir que hasta tres corridas de toros
más se podrían incluir perfectamente, de manera progresiva, en la temporada taurina cordobesa. A saber: un festejo a
principio de temporada para saciar a los aficionados de su
abstinencia invernal (una fecha ideal podría ser el sábado anterior
a Semana Santa), un festejo en junio con los triunfadores del ciclo
ferial y un festejo en septiembre con los triunfadores de la
temporada a nivel nacional encartelados y la afición sedienta de
festejos tras tres meses de verano sin pasar por los escaños
califales.
Si a
unas fechas bien elegidas, le unimos unos carteles cuidados y
rematados, una política de precios adecuada y una buena difusión
tanto en la ciudad como en ciudades cercanas (Sevilla, Málaga, Jaén
e incluso Madrid), sin duda, el público responderá como ya lo hizo
el pasado 1 de junio.
Así
pues, échese la "patalante", búsquense unas fechas idóneas e institucionalícense como
fechas taurinas en Córdoba. Sólo así, siendo una plaza de
temporada y no de feria, con carteles de categoría y con una buena
presentación del ganado, podrá comenzar a recuperar esta ciudad el
prestigio taurino perdido y que le corresponde como plaza de primera.
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