Un año
ha bastado para que los brotes verdes que se comenzaban a apreciar en
torno a Los Califas allá por la feria de mayo de 2013 se hayan
marchitado de raíz. El cajón vacío cortó en seco el tratamiento
de choque aplicado para recuperar las constantes vitales de la plaza
y desde entonces los cuidados paliativos degeneraron en una sucesión
de despropósitos que ha hecho que la feria de 2014 naciera ya con
síntomas de metástasis general.